Hoy me levanté como de costumbre y me sentía realmente mal, a pesar de que el resto de la semana había estado igual; hoy era diferente, sentía que ya este era el nivel más bajo que podía alcanzar mi vida.
¿Por qué? Era obvio que lo sé, pero no me atrevo a aceptarlo. Estoy enamorado de una chica del cual a mi forma de ver jamás podría decirle nada.
Hace más de un año que la conozco, pero nunca le pude hablar de frente y eso es precisamente lo que me tiene mal, a veces me dan ganas de ir a su casa y decirle, no que la amo, sino que sin querer ella se metió en mi cabeza y no he podido dejar de pensarla.
Esta es una situación muy incómoda ya que aunque tengo todo para confesarle mis sentimientos, no soy capaz de encontrar un motivo para que no se dé cuenta que realmente me tiene mal; ese es en sí el problema y sigo esperando que la solución llegue a mi cabeza.
Ella seguirá su vida normal, sin saber que está convirtiendo la mía en un real y perfecto sufrimiento...
¿Alguna vez han tenido que abandonar a aquella persona que quieren?, es una situación difícil y dolorosa, pero, hay veces en que hay que hacerlo por el bien de esa persona, cuando eso pasa, se podría decir que han amado y perdido, aunque, siempre habrá alguien más para ustedes, ese ser que les iluminara su vida, o por lo menos lograra que estén sonrientes todo el día…
Un día, cuando estaba caminando con una persona que podría decirse, que es el ser más parecido a mí (mentalmente hablando), su nombre es Iris, bien, continuando con la historia, era la hora de la salida, generalmente nos íbamos juntos durante el último semestre, ya que ella me ayudaba a tranquilizarme, como una especie de terapeuta, siempre estábamos solos, mi ex-novia se enojaba cuando yo estaba con ella, siempre creyó que ella y yo andábamos o que ella me gustaba (no estaba tan equivocada, realmente ella me gustaba), creo que ella estaba esperando a que yo le dijese que me gustaba, tal vez para librarse de mí, o porque tal vez ella también sentía algo por mí, en fin, me quedare con esa duda, aunque tengo la sensación de que más de una vez me dio indirectas de que le dijese de una vez por todas, pero preferí conservar esa amistad, aunque ya casi no nos hablemos.
Un día mientras estaba caminando con ella por la escuela, durante el receso, estábamos platicando cuando le dije: “Iris, realmente me gustas, enserio, no sabes cómo me tranquiliza el estar contigo, desde segundo semestre me he tenido ganas de decirte esto, pero, no creí que realmente llegase a pasar, pero solo tengo una pregunta para ti, ¿te gustaría ser mi novia? Y dime, ¿que hiciste el fin de semana?, A lo cual ella responde: ¡No sabes lo que me paso!, intenta adivinar. Yo tenía una mala sensación, como si estuviese a punto de decirme una mala noticia (para mí), con voz lo más tranquila posible le respondí: ¿acaso Johnny te pidió que fueses su novia? Espero equivocarme, enserio, realmente no quiero que pase, en ese instante, ella pone una cara de asombro, y de felicidad a la vez: ¿Cómo lo supiste? ¿Acaso te lo dijo Rocely? Porque eres el primero a quien se lo cuento, aquí en la escuela. Para esto, con cara de asombro le respondí: maldición, como es posible que después de haberme dicho que él era tu mejor amigo y que nunca cambiarias tu amistad con él, solo por una relación que terminarían mal ambos. Es que tuve un sueño anoche donde me decías eso, creo que ambos van a estar bien, se conocen desde niños, les deseo lo mejor… No sé porque tardaron tanto en aceptarlo. Ella responde con el rostro iluminado, un rostro que reflejaba una pureza, característico de ella, o por lo menos, uno que en especial a mí me gustaba ver: Si, fue inesperado. Bien, cualquier oportunidad con ella se ha acabado, creo que solo podrán ser amigos, vamos lo olvidaras pronto…
Ha pasado casi un año de este suceso, y hasta el momento sigo teniendo el recuerdo tan vivido como si hubiese sucedido esta mañana, pero, el tiempo que pase con ella, siendo solo su amigo, fue uno muy agradable, hasta el momento no me arrepiento de haber cambiado una linda amistad con ella por una relación condenada a terminar en algún momento, debí haberle dicho cuando podía, pero fue mejor nunca haberle dicho nada, ya que al final del semestre no pudimos despedirnos, lo único que pude hacer fue llamar a su casa,
desearle lo mejor para sus estudios universitarios y que el destino vuelva a cruzar nuestros caminos, y realmente, deseo poder volver a verla, extraño las platicas con ella, pero no importa cuántas veces lo desee, no podre volver a verla en mucho, mucho tiempo.
Si realmente desean estar con una persona, no repriman los deseos de su corazón, hay veces, en que realmente el corazón sabe lo que hace, algunas personas lo llaman impulso, otros amor, yo simplemente lo llamo “anhelo del alma gemela”, espero y algún día volvamos a encontrarnos y pueda decirle lo que no le pude decir en aquel entonces.
